domingo, 15 de junio de 2008

Coriolis

El País tiene hoy un artículo que puede resultar interesante en relación con el cambio climático y cosas similares. No recuerdo su título, pero es algo así como Gélido calor o algo parecido. Da algún dato curioso como el de la congelación del Ebro, varias veces, hace pocos años. Otras cosas tienen unas explicaciones escasas y parcialmente inciertas. Por ejemplo, no se plantea explicar la diferencia de temperatura, enorme, entre las aguas canariosaharianas y las de las mismas latitudes de la costa oriental americana. No habla de los alisios, responsables de este fenómeno y de la proliferación del fitoplancton cerca de Canarias. Habla de la corriente del golfo, causante de la diferencia de temperatura invernal entre la zona costera occidental europea y la oriental norteamericana: en las mismas latitudes costeras, temperaturas mucho más frías tienen que soportar los ciudadanos de EE.UU.. Claro, no habla de los vientos del oeste, de los vientos polares del este ni del efecto de " coriolis ". Los primeros desplazan las aguas cálidas desde el golfo de México hacia noreste, hacia Europa alejándolas de la costa de EE:UU. Ocurre por el efecto coriolis y, tras girar hacia el sur en el norte europeo en sentido horario, esas aguas ya muy refrescadas poco, pero algo, nos templan el clima. Por este fenómeno, además, las aguas marinas de nuestra costa norte son más soportables que las de las rías bajas, a pesar del mayor calentamiento solar en las últimas. Si quieres ver actuar al monstruo Coriolis puedes descargar la cisterna y ver que el agua gira en sentido antihorario, igual que el aire en una borrasca del hemisferio norte. En el del sur el giro es en sentido opuesto. Lo de coriolis tiene muy fácil explicación, y deriva de algo tan simple como lo siguiente: si estás sobre el ecuador, sin darte cuenta, estás viajando a una velocidad de cerca de 1700 Km/h por la rotación terrestre, pero si te sitúas al lado del polo norte tu velocidad es de menos de un metro por hora. Bueno, todo esto que suelto, lo reconozco, sólo se explica por el tiempo que llevo sin soltar rollos a los alumnos. Os lo dirijo a posibles lectores que, espero, seáis además honorables sufridores.