sábado, 14 de febrero de 2009

Tirabuzón.

Curiosa situación en la que se encuentra España. Disponemos de personajes del PSOE, apreciados internacionalmente, como Joaquín Almunia, Comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, o Javier Solana, representante de la Política Exterior y Seguridad Común. Tenemos también a militantes del PP, como Rodrigo Rato, que en el FMI se mantuvo como Director Gerente mientras quiso. Al tiempo que disfrutamos viendo a personas así, uno no puede evitar el preguntarse cómo se puede explicar que cualquier indocumentado ignorante, desconocedor de idiomas distintos del castellano, pensemos en Zapatero o Rajoy, puede alcanzar en estos tiempos la presidencia de nuestro país

Los pronósticos del Sr. Solbes, Ministro de Economía, son como los ejercicios aéreos de la Patrulla Águila del Ejército del Aire Español: nunca sabes si te la vas a pegar, dicen los pilotos, porque lo mismo se hace una subida en bucle que un descenso en tirabuzón.

El Sr. Almunia, poco sospechoso de ser un agorero en materia económica, acaba de corregir al Gobierno con un retraso de menos de una semana. Ha alterado en un 25% las previsiones gubernamentales en relación al paro que se avecina en España. De su comunicado se desprende que en lugar de hallarnos en un bucle, vamos en picado y en caída libre. El paro llegará, como mínimo, al 18,7% al finalizar el año, lo que representa una cifra de 4.350.000 parados. El decrecimiento del PIB será del orden de un 2% y, mientras tanto, el plan de ZP ha consistido hasta ahora en prestarle nuestro dinero a los bancos para que sigan concediéndolo, como en los viejos tiempos, al margen de la capacidad de devolución de los endeudados. El incremento de la morosidad carece de importancia.

La agudeza y visión económica de este gobierno no tiene desperdicio, es modélica. Claro, esto es de cara a la galería. Nos seguirá vendiendo humo, mientras el verdadero problema nos consume y arruina.

Mientras tanto las inmensas ayudas gubernamentales irán, entre otras cosas, dirigidas a mantener a todo el descomunal aparato propagandístico, tanto periodístico como de radio y televisión, que han heredado ZP y otros y que tienen montado para mantenerse en el poder.

Si a la legión de asesores que este Gobierno tiene reclutados, más de 600 de los que sólo el Presidente tiene acreditados unos 70, le sumamos la cifra acumulada por las 17 CC.AA. en las distintas consejerías de educación, sanidad, trabajo, agricultura, etc., y agregamos los existentes en las diputaciones provinciales y ayuntamientos, nos llevará a la conclusión de que a España un meteorito le caerá pronto encima y terminará generando un terremoto, tal vez un tsunami, de consecuencias catastróficas.

Menos mal que los numerosísimos Audi A6 y A8 oficiales se fabrican en una empresa secreta española y que la descomunal cantidad de conductores de estos automóviles desarrolla una actividad productiva ejemplar, que en nada se asemeja a la de los taxistas.

¡Qué ecologistas somos, cómo protegemos a nuestros toritos! Perdón, quería decir touriños.

Lamentablemente, en Galicia, hay algunos ciudadanos incapaces de comprender que el traslado de nuestro "Presidente" en un cochecito leré de 450.000 euros nos concede un enorme prestigio internacional. Nos ahorraremos embajaditas catalanas.

Parece ficción, pero al paso que vamos puede ser que me haya quedado corto y aún podría ocurrir que las consecuencias futuras sean peores que las previstas. Espero despertar pronto de un sueño que, económicamente, es una pesadilla insoportable.

viernes, 6 de febrero de 2009

El gallego Colón

Sufrimos los españoles una clase política absolutamente ignorante de lo determinante que es el conocer la posición geográfica de nuestro país, de nuestra barca, para dirigir su buena navegación.

Qué poco nos recuerdan a Colón que, dirigiendo las carabelas a Canarias, aprovechó los alisios para alcanzar América. Sin embargo, en sus viajes de retorno, aprovechaba los vientos del oeste para llegar a Galicia. Maravillosos vientos del oeste que facilitaron sus viajes de vuelta y el poder, seguramente, curar su morriña o saudade.

A nuestros gobernantes les informan de que ha descendido el número de turistas extranjeros y, desconocedores de la triste realidad histórica de este negocio, no perciben que a España ya no pueden venir millones de europeos que hasta hace poco disfrutaban viajando por aquí de modo más económico que manteniéndose en periodos vacacionales, aburridos, en sus países.

El gasto del transporte quedaba muy pronto compensado por el ahorro, por ejemplo, en los hoteles y restaurantes. Hoy esto se sigue consiguiendo en Costa Rica, Cuba, Cancún, Tailandia, etc., a pesar de que quedan, para los europeos, mucho más lejos. El eurito, sin previsión meteorológica ante una crisis internacional, es desastroso para los países que han dejado de manejar, en economía, lo único que los salvaba en los temporales: la devaluación. El enfrentamiento a la triste realidad o, dicho de otro modo, al encarecimiento de sus precios y a la pérdida de competitividad.

Nada impresionó a nuestro Gobierno, aparentemente, un hecho curioso observable hasta hace poco:¡qué cantidad de españoles estaban viajando a Nueva York y qué baratas les resultaban allí sus compras! El euro llegó a superar, al cambio, el valor de 1,5 dólares. Curioso desplazamiento, resultaba más económico que viajar a Roma o a Atenas.

El número de turistas extranjeros en España descendió en 2008 más de 1,5 millones, en relación a 2007. La bajada previsible para este año es mucho mayor, ya que a los altos costes de la estancia en España se une la crisis internacional. El futuro económico de Portugal, España, Italia y Grecia, en este sentido, será muy similar.

Lo más triste de España es que carece de una capitanía alternativa, por lo que el lamentable futuro que nos adelantan los expertos en economía, no gubernamentales, es absolutamente real.

Lo mejor que podría pasarnos es que los servicios de asistencia a navegantes en temporales actuasen rápidamente.

Dirigentes de los países serios del euro: ¡por favor, ayúdennos, échennos de su moneda lo antes posible! No es normal que nos permitan superar, como está previsto, el 6% de déficit público cuando, en periodo de pérdida de confianza, ya se ha pasado de ser triple A a ser AA+.