martes, 25 de noviembre de 2008

Crucifijos

Es curioso el interés de los profesionales españoles de la religión Católica, y de algunos de sus creyentes, por el mantenimiento de los crucifijos en las aulas. Igualmente interesante resulta el trabajo de profesionales y creyentes de otras religiones por su eliminación. Pero todavía más llamativo se presenta el comportamiento de los autocalificados como laicos, cuyos largos e incómodos actos profesionales, incluyendo judiciales, en defensa de sus ideas los convierten en auténticos agnósticos religiosos.

Sin duda no son dañinos y tampoco, por su tamaño, resultan demasiado antiestéticos los crucifijos. No obstante, a saber qué opinaría Cristo, y cualquier otro crucificado de la época, sobre la afición de estas gentes a su permanente representación en esa postura incómoda, dolorosa y exhibicionista. El crucifijo, tan común en tiempos de los imperialistas romanos, convertido posteriormente en motivo de exposición.

Lo tremendo de la cuestión religiosa española, y de otros países, es observar a los uniformados obispos, y otros profesionales, luciendo sus modelitos en reuniones en las que adoptan posiciones que consideran religiosas. Uno no puede evitar preguntarse qué sentiría el humilde y modesto Cristo, con sus trapitos de crucifijo, en medio del ornamental vestuario que decora a los obispos que se reunen en una Conferencia Episcopal. Al hijo del carpintero, y amigo de La Magdalena, el ver a sus seguidores en desfile de modelos o en representaciones típicas de El Vaticano tendría que resultarle incómodo. No podría evitar preguntarse qué ha hecho, en su corta vida, para verse seguido por gentes tan aficionadas a llamar la atención, a destacar entre sus semejantes decorándose de modo tan llamativo.

Estas tonterías de la cuestión religiosa en España, son las interesantes. Aquí no se plantea el tratamiento cultural en los centros de enseñanza de las religiones, tan típicas de los seres humanos temerosos de la muerte e inconscientes de que sin ésta no es posible la vida. No existe ni se contempla la creación de una nueva y auténtica asignatura que explique el origen, la expansión, las creencias y las artes, la literatura y los riesgos característicos de distintas religiones. Nada de esto se puede esperar de los retrógrados religiosos o laicos.

Han llevado la mal llamada asignatura de Religión a una situación peor que la existente en tiempos franquistas. Entonces, si no se soportaba al cura encargado de soltar ideología católica de la época, se podía acceder a la exención sin problemas.

Recuerdo a un cura al que llamábamos Brochas. Tomaba lista en clase, cuando me encontraba en 1º del antiguo Bachillerato y tenía 10 años de edad, exigiéndome que en lugar de contestar con el típico presente, le respondiese con: Ave María purísima, sin pecado concebida. Por no cumplir sus órdenes me expulsó de clase unos cuantos días hasta que, sin mayores problemas, logré la exención franquista.
Tengo que comentar que, como mis compañeros de clase, ignoraba el significado biológico de concepción, la existencia de espermatozoides y óvulos, y no comprendía la posible asociación de lo desconocido a cuestiones pecaminosas. Sí admiraba la capacidad transportadora de las cigüeñas que se encargaron de traernos a casa a los dos hermanos menores. Al más joven lo depositó cuando yo tenía 9 años y, por algún motivo que no recuerdo, no pude admirar el modo en que lo hizo. Esa era la situación intelectual en que me hallaba en tiempos en los que mi padre quería que conociese, al menos académicamente, la religión Católica. Afortunadamente, ante curas impresentables resultaba fácil la escapada.

Hoy las cosas son mucho peores: cualquier padre, defensor de un comportamiento religioso característico de países poco civilizados, puede exigir que a su hijo lo mal eduquen según su deseo. Con el dinero de los contribuyentes se paga a falsos profesores para que propaguen sus creencias.

¡Viva la publicidad gratuita y la profesionalidad religiosa!

viernes, 14 de noviembre de 2008

Nueva pedagogía

En la desastrosa enseñanza española actual, que conduce a un creciente fracaso escolar y a unos informes PISA cada año más deprimentes, la clase dirigente implicada en la educación pretende desarrollar una nueva intervención catastrófica: concederle a la pedagogía, importante en la educación infantil, una categoría extraordinaria para futuros profesores de alumnos que pretenden alcanzar las universidades y posibles tareas relacionadas con la investigación. Interesantísima pasará a ser la pedagogía ya que, aparentemente, las cuestiones científicas o culturales no valen para nada.

Pondré algún ejemplo sencillo y comprensible para cualquier pedagogo o dirigente político, que permita entender que a partir de ciertos niveles educativos es mucho más importante para los profesores la actualización de sus conocimientos que la renovación de las técnicas pedagógicas.

Hace unos 30 años explicábamos una composición, estructura y función de la membrana celular que hoy resultaría risible para cualquier buen alumno. Por citar un ejemplo, hace años, no se sabía nada de las las lipoproteínas transportadoras del colesterol y de triglicéridos en el plasma sanguíneo. No existían entonces, en medios académicos, las lipoproteínas de distinta densidad ni tampoco se trataba el tema de la proporción adecuada de las mismas y su relación con la prevención de la arteriosclerosis más común y peligrosa, la aterosclerosis.

Me viene a la memoria una clase, hará 25 o 30 años, en la que explicaba la replicación del ADN. Recuerdo a una brillantísima alumna, Manolita, que tras la clase me planteó el problema, para mí inexistente en aquellos años, de cómo entender la replicación en los extremos de los cromosomas, los telómeros. Toda la información que traté de localizar en distintos medios, incluyendo universitarios, resulto poco más que inexistente. Unos años más tarde se descubrieron las telomerasas y su importante papel, no sólo en la duplicación del ADN, sino también en posibles casos de cáncer. Sé que hoy Manolita es Doctora en alguna especialidad que desconozco y que, seguramente, no recuerda lo más mínimo de su extraordinaria intervención en una clase, para ella, como otra cualquiera. A mí, sin embargo, su pregunta me condujo a la búsqueda de información durante años.

Resulta demasiado complejo explicar los procesos de investigación que desencadenó, por ejemplo, la aparición y dispersión del SIDA. ¡Qué poco sabíamos los profesores sobre Inmunología! Nuestros conocimientos eran inferiores a los de los buenos alumnos actuales que superan la asignatura de Biología en 2º de BAC.

Hasta hace poco, un buen alumno de Biología, de COU o de BAC, concluía el curso sabiendo de citología, inmunología, genética, etc., infinitamente más que cualquier brillante universitario recien licenciado hace, más o menos, 30 años. Los profesores, hasta ahora, tratábamos de mantenernos al día en los avances relacionados con las continuas e importantísimas investigaciones biológicas. Ahora pretenden que abandonemos este tipo de comportamiento y le concedamos a la pedagogía una nueva posición de privilegio.

Tras estas sencillas descripciones que pretenden mostrar qué tienen que hacer los profesores para mantenerse al día, resulta inevitable el preguntarse :¿qué saben los pedagogos y los dirigentes políticos de la relación existente entre el nivel educativo, la I+D+i , y la renta per cápita en distintos países?

En fin, han decidido convertir los institutos en locales infantiles, con niños de sólo 12 años de edad. Recomiendo a los profesores de Química y de Biología, y espero que me perdonen, que los acerquen a los laboratorios. Allí esos niños podrán entretenerse jugando, por ejemplo, con los ácidos sulfúrico o clorhídrico o manejando bisturís. Resultará muy pedagógico.

Hace unos años, cuando los alumnos menores eran de 1º de BUP y tenían 14 años, disponíamos en mi Instituto de dos laboratorios, lo que permitía evitar que los más jóvenes se hallasen cerca de objetos peligrosos. Ahora se dispone de uno, al que van tanto los de 18 como los de 12 años. Un gran avance en la Prevención de Riesgos y un gran adelanto pedagógico. Unos y otros precisan, aparentemente, la misma enseñanza común, e iguales recursos.
Es lo que hay.

martes, 11 de noviembre de 2008

El compás sobre el mapa

No puedo evitar el preguntarme si el Ministro de Economía, entre otros, o alguno de los 650 consejeros dependientes de Presidencia tienen, entre sus funciones o actividades, la responsabilidad de formar e instruir al Presidente en tantas materias para las que se manifiesta incompetente.

No podemos esperar que, por ejemplo, la Ministra de Defensa pueda informar sobre la ventaja de la construcción de una fragata con respecto a la de una corbeta a la hora de realizar su función. No obstante, esperamos que pueda explicarle a Zapatero que la guerra de Irak duró dos semanas y que España nunca estuvo en ella- sí en tiempos de Felipe González acompañando a las tropas de Bush padre- y que el conflicto que se vive allí y de donde, cobardemente, nos fugamos traicionando a nuestros aliados, es una lucha contra asesinos de distintas etnias islámicas. Similar al que asistimos en Afganistán. Al margen de cuestiones mal llamadas religiosas, es parecido al que mantiene Colombia contra las FARC o México contra los cárteles de narcotraficantes. Las bajas son similares o mayores en estos últimos países, aún careciendo de suicidas asesinos.

El Ministro de Sanidad, tan original, resulta de admiración internacional. Ha sido capaz de clasificar a las españolas, que como sabemos son muy distintas de las portuguesas, italianas o francesas, en tres categorías corporales, eso sí, sin determinar cual es la más interesante y, desde el punto de vista sanitario, más digna de recomendación. La sanidad española y, lo que es peor, los pacientes, comienzan a padecer la escasez de médicos de distintas especialidades que resultan de fácil exportación. Pero, curiosamente, el crecimiento de las listas de espera y la lentitud de la atención ya no son problemas nacionales, sino simplemente autonómicos.

Si uno se dedica a pensar sobre qué recomendaciones puede hacer el Ministro de Industria con respecto a las nuevas tarifas de la electricidad, no puede evitar el asustarse. Se halla ante dos situaciones incompatibles y a corto plazo desastrosas. La primera, mantenimiento de unas tarifas de artificial bajo precio, con un déficit creciente e insostenible que, además, promociona el consumo poco responsable. La segunda, ajustar las tarifas a su altísimo coste real, propiciado por el abandono del incremento de la producción de energía de origen nuclear y las subvenciones desmesuradas a supuestas energías alternativas, de función más estética que efectiva. Si se adopta esta segunda alternativa, el futuro de numerosas industrias con elevado consumo es clarísimo e inevitable: cierre por falta de competitividad internacional. Si se mantiene el primero, el creciente déficit público pondrá de manifiesto que el mantenimiento de una situación artificial y engañosa tiene una fecha de caducidad relativamente próxima. ¿Cómo le explicará Sebatián algo tan sencillo a un ignorante Presidente en cuestiones numéricas? Esto de haber estudiado por letras lo ha dejado capaz de resolver problemas numéricos de niños de 3º de la ESO. Es su capacidad.

Quiere el Presidente asistir a la reunión del G-20. Su desconocimiento de idiomas distintos del castellano, le dificultará la explicación de la privilegiada situación española ante una crisis financiera internacional. Tenemos cajas y banca bastante bien protegidas gracias a los FGD. Claro, el problema de nuestro país es muy distinto del de la mayoría de los presentes. Nuestra inflación y paro, como siempre, por encima de los de nuestros vecinos. Nuestra baja competitividad y el descomunal déficit exterior derivado de ésta, batiendo récores insostenible. Y, en relación a nuestra descomunal deuda externa, ¿de dónde seguirán viniendo fondos para poder seguir manteniéndola? A su posible asistencia en EE.UU. a la reunión del G20, sólo logro verle algunas actitudes positivas. Citaré las que considero más urgentes, de modo más o menos cronológico, acompañadas de las correspondientes solicitudes de disculpa.
En primer lugar solicitud de perdón por su comportamiento grosero e infantil ante la bandera estadounidense y por su estúpida actuación de ignorante ante nuestros aliados en relación a Irak.
Disculparse ante los italianos, franceses o alemanes por haberlos amenazado, ¡ hay que ser burros e ignorantes en todo, incluyendo la geografía!, con superarlos en la renta per cápita. El muy ignorante no sabe que eso es imposible y que, en dos o tres años, las diferencias de renta serán similares a las existentes en 1975. Se acabó la bicoca de los fondos europeos, que eran un chollo, pero en manos de inconscientes condujeron hacia un desarrollo artificial de nuestra economía. ¡ Construyamos viviendas, una vez terminadas son muy productivas !

Me queda la esperanza de que, dada su hipermetropía política, Zapatero desde la distancia logre ver la miseria a la que nos encamina y adopte alguna decisión razonable.

Miseria mucho peor que la de depresiones anteriores, dada la irracional política de inmigración que se fomentó en este país, propiciadora de la llegada de millones de inmigrantes en poquísimos años, sin apenas posibilidades de integración. Al margen del elevado porcentaje de delincuentes extranjeros instalados- 75% de los ingresados en cárceles españolas en el año 2007, en dos años constituirán una mayoría absoluta-, por su importante dedicación a la construcción, en rápido declive, se verá una situación de paro masivo afectando a este colectivo. ¿Cuál será su posible actividad?

¿Cómo pretende fomentar la competitividad de la economía española? De forma muy suya, muy inteligente e innovadora: si Felipe González favoreció la expo de Sevilla para anunciar la crisis del 93, yo fomento la expo de Zaragoza para que la situación actual no nos coja desprevenidos. Además, seguiremos construyendo AVEs carísimos a zonas sin apenas demanda, olvidando la competitividad facilitada por el económico transporte de mercancías. Es tan ignorante Zapatero como los dirigentes políticos gallegos. Desconocen nuestra posición geográfica y lo que encarece el transporte, mediante camiones, los productos que pretendemos vender en Europa. ¿Sabrá Zapatero manejar un compás sobre un mapa europeo para realizar un sencillo estudio de la renta per cápita de los ciudadanos de distintos países?

El profesorado de ESO y BAC, con cierta experiencia, se muestra alarmado ante los resultados de la educación en estos niveles, sin necesidad de prestar atención a cuestiones universitarias. Se realizan análisis internacionales del nivel educativo e investigador de las universidades de todo el mundo que ponen de manifiesto algo tremendo: entre las 200 mejores universidades no se halla ninguna española. Es necesario llegar al grupo de las trescientas mejores del mundo para encontrar una, sólo una, de nuestro país. Claro, tal como van preparados actualmente los alumnos procedentes de la nueva ESO y del risible nuevo BAC, lo mejor es no ser muy exigentes. Venga títulos, para lo que valen...Su valor descenderá todavía más dentro de poco con la implantación de nuevos másteres de pedagogía que tendrán que pasar los que quieran dedicarse a la enseñanza. Los conocimientos, sobre todo los científicos, no valen para nada. Esto es lo que defienden ante Zapatero los abundantes, y bien remunerados, consejeros educativos.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Tirar de la lengua

A los que sois de confianza y no lo pasáis demasiado mal, eso espero, leyendo algunas cosillas que de vez en cuando se me ocurren, os envío la respuesta a un mensaje que me remitió mi compañera Leo. Curiosa coincidencia: se llama Leonor y es madre de Marina, igual que mi cuñada Lenny y su hija, mi sobrina.

Todos tenemos o hemos tenido compañeros/as excepcionales. Puedo asegurar que Leo es una de esas compañeras causantes de admiración: culta, inteligente, salada, trabajadora incansable, excelente profesora, buena compañera... Es, además, una madre modélica. Sólo cometió un pequeño fallito: dejo a su hija, Marina, soportándome en 2º de BAC más de lo adecuado. Le dí clase de dos asignaturas: Biología y Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Menos mal que sobrevivió y que le va muy bien en Farmacia. Leo, al tiempo que realizaba su trabajo al máximo nivel y educaba a su hija, esto es muy importante, cuidaba a sus padres de noventa y tantos años. Lamentablemente su padre acaba de morir, aunque, esto es digno de admiración, ha logrado alcanzar los 98 años, los que tiene su madre.

Leo, para animarme en esto de la memoria, que a mí me alarma bastante, en su mensaje me comenta que mientras hacía unas cosas por distintos sitios de Lugo iba pensando en que tenía que hablar con el compañero que me sustituye durante mi baja, y que su nombre, Rubén, no le salía ni de broma. Por eso me dice, más o menos: tranquilo, Carlos, que estas cosas nos pasan a todos. Espero que tenga razón pero, por si acaso, procuro encontrarle la parte divertida y olvidarme de la penosa.

Respuesta a Leo.

Leo, no te rías demasiado, por favor. Recordarás que en una ocasión comenté que en relación a la memoria hago asociaciones curiosas. Por ejemplo, acerco el abeto al acebo. Mi memoria exige recurrir al vocabulario: a,b,c... Nuevas tecnologías: aBEto, aCEbo.

Para traer a la mente el nombre de Rubén, le respondo, me resultaría necesario recordar lo de: Rubén, Simeón, Leví, Judá...¿Por cierto, era esa una de las plantillas del Real Madrid que ganó la Copa de Europa? Para estas cosas bromistas tengo defensa, pero para recordar a García, BBVA, Guerra, San Pedro o Mosquera estoy hecho un inútil.

Esto último, no el Benjamín, es de esas cosas que me produce la falta de mielina. Falta de memoria que, normalmente, me la tomo con humor. Pero el canguelo de meter la pata, como me ocurre normalmente, en cosas sencillísimas y con alumnos delante resulta temible.

Ya veremos como asimilo lo que me diga el oncólogo. Es muy callado, así que tendré que sacarle palabra a palabra tirándole de la lengua. Un abrazo.

Nota postconsulta: no observó mi situación quien lo hace habitualmente, el Dr. Ramos. Me atendió una Dra., y tirarle de la lengua para sacarle información me pareció inoportuno. Seguir las directrices de igual trato a ambos "géneros", que parece marcar el Ministerio de Igualdad, no resulta siempre fácil.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Edificación lucense

Me resulta curioso recordar estos días a un pariente lejano, en el sentido tradicional de la expresión, pero muy próximo y apreciado en el aspecto sentimental del término. Me refiero al tío Evaristo que era, más o menos, tío abuelo de mi madre. Entonces, en nuestra familia lucense, Evaristo y todos los lejanos parientes eran tan próximos que hoy, aquella forma de relación, resultaría sorprendente. Recuerdo, cuando tenía una edad cercana a los cinco años, las visitas que se le hacían a su comercio de piezas de repuesto de automóviles y camiones. Se hallaba en una de aquellas casas de aspecto horrible que envolvían a la Muralla Romana, más o menos frente al edificio actualmente ocupado por los sindicatos. Recuerdo su voz con gallitos, lo que me sorprende, y algo mucho más impactante para mí: su generosidad. Me regalaba algo que impresionaba a todos mis amigos cuando regresaba a mi pueblo: canicas de acero sacadas de las cajas de bolas. Con ellas, en ocasiones, lograba romper durante los juegos las canicas de barro, arcilla, que usaban normalmente mis competidores. Las de cristal eran poco frecuentes y muy bonitas, pero también frágiles.
Estos recuerdos del siglo pasado- expresión que se ha quedado fuera de lugar, faltan años para que recupere su sentido- me surgieron hace unos días paseando por el adarve de la nueva y antigua Muralla Romana hoy, afortunadamente, sin edificios adosados a su cara exterior. Resulta en muchos aspectos encantador el caminar por la Muralla. Uno lo hace al ritmo que le apetece, no cruza pasos de peatones y no pisa asfalto sino zahorra, que es mucho más agradable.
Lamentablemente, el paisaje urbano que se observa no es demasiado hermoso en todas partes. Se disfruta observando los magníficos magnolios del jardín del edificio de la Diputación Provincial y se ilusiona pensando en el aspecto que presentará el barrio de La Tinería dentro de poco tiempo. Claro, tampoco es fácil no entristecerse al ver almacenes adosados o a cierta distancia del interior de la muralla, o las fachadas de algunos edificios más o menos recientes en el exterior de la ronda.

Lo que resulta inexplicable es que, de repente y de modo inesperado, cuando uno alcanza la fachada de La Catedral se encuentra con una nueva construcción que parece un castigo a la ciudad de Lugo. Castigo de tal magnitud que es imposible no preguntarse qué daños hemos cometido los ciudadanos que nos haga merecedores de una venganza de este calibre. Entre La Catedral y La Muralla, tan próximas, se construye una caja urbana cuya horrible fachada la forman placas de piedra cortadas por máquinas. Resultan estas piedras muy útiles, prácticas, duraderas e incluso estéticas para edificios modernos. En este nuevo edificio chapuza cuya construcción, supuestamente, debe estar protegida por la Consellería de Cultura, se ha decidido un diseño adecuado para la Segunda Ronda, pero incompatible con el interior de La Muralla.
Olvidémonos de la Consellería, que se limitará a atender cuestiones lingüísticas, y pensemos en el Colegio de Arquitectos.
Señoras/es arquitectos, expliquen a los ciudadanos las razones que justifican esta construcción y que a muchas personas nos hace echar de menos a los antiguos Maestros de Obras.




domingo, 2 de noviembre de 2008

G-20

Es curioso el que en ciertos medios, fundamentalmente políticos, se le conceda bastante importancia a la presencia de Zapatero en la reunión del G-20. Sin duda es buena para un cantante o un actor la actuación en una reunión de trascendencia informativa y, tal vez, para un político resulta muy oportuno su paso si prepara una campaña electoral o, como Bush, una decorativa despedida de los mandatarios de diversas naciones.

La cuestión inexplicable es plantearse qué pueden aportar España y su posible representante, el Presidente Zapatero. Sin duda, hay algo en lo que podemos ser instructivos, dirigiéndose a los presentes del siguiente modo: señores dirigentes, sean preventivos y procuren controlar las actividades de las entidades bancarias y financieras. España, gracias a las delictivas actividades desarrolladas por Ruiz Mateos y Mario Conde al frente de, respectivamente, Rumasa y del antiguo Banesto, se vio obligada al desarrollo del FGD, Fondo de Garantía de Depósitos que, a día de hoy, nos concede cierta tranquilidad y nos permite el ahorro de recursos monetarios. Vean ustedes que algunos malos comportamientos financieros pueden resultar rentables, a largo plazo, si se adoptan las medidas adecuadas. Se acabó el mensaje, y todo lo que queda se reduce al ruego internacional de que sean comprensivos con una política económica demencial.

El problema económico y financiero español comienza a presentarse, en situaciones como las actuales, al plantearse qué entidades y de qué países financiarán el enorme déficit exterior que padecemos y la descomunal deuda externa que se ha ido acumulando durante estos últimos años. Dada nuestra falta de competitividad, cada año menor, surgen nuestros problemas para explicar de dónde saldrán los fondos para pagar nuestras deudas y quiénes y cuándo tendrán que efectuar los pagos. ¿Se encargarán de estas deudas nuestros hijos, o tendrán que esperar a nuestros nietos?

La deuda externa española ha alcanzado la descomunal cantidad de 1,5 billones de euros y aumenta cada año, dado que nuestro déficit exterior supera el 10% del PIB. Jamás España se ha situado en una posición tan incómoda y de difícil solución, simultaneada con una crisis financiera internacional. Hace unos años, de esto Solbes tiene experiencia por su actuación gubernamental con Felipe González, con una situación de déficit exterior mucho más soportable, inferior al 5%, se procedía inmediatamente a la devaluación de nuestra moneda, la peseta. Desde nuestro inconsciente o incompetente ingreso en el euro, carecemos de aquellos mecanismos de reubicación que se utilizaban cada cierto tiempo: adelante la devaluación prevista. Empobrezcámonos un poco, pero recuperemos nuestra competitividad para evitar el déficit exterior. ¡Qué sencillo! De esto Solbes sabe muchísimo pero, lamentablemente, ya carece del bisturí devaluatorio y no puede ejercer la actividad en la que resultaba ser un cirujano especialista.

Complicada posición en la que tenemos situado a Solbes en el nuevo hospital económico español: paciente necesitado de rápida y precisa operación ante un cirujano desarmado, carente de bisturí. ¿Tendremos que regresar a la pesetita para facilitarle a nuestro Ministro de Economía el ejercicio de su especialidad?