martes, 11 de noviembre de 2008

El compás sobre el mapa

No puedo evitar el preguntarme si el Ministro de Economía, entre otros, o alguno de los 650 consejeros dependientes de Presidencia tienen, entre sus funciones o actividades, la responsabilidad de formar e instruir al Presidente en tantas materias para las que se manifiesta incompetente.

No podemos esperar que, por ejemplo, la Ministra de Defensa pueda informar sobre la ventaja de la construcción de una fragata con respecto a la de una corbeta a la hora de realizar su función. No obstante, esperamos que pueda explicarle a Zapatero que la guerra de Irak duró dos semanas y que España nunca estuvo en ella- sí en tiempos de Felipe González acompañando a las tropas de Bush padre- y que el conflicto que se vive allí y de donde, cobardemente, nos fugamos traicionando a nuestros aliados, es una lucha contra asesinos de distintas etnias islámicas. Similar al que asistimos en Afganistán. Al margen de cuestiones mal llamadas religiosas, es parecido al que mantiene Colombia contra las FARC o México contra los cárteles de narcotraficantes. Las bajas son similares o mayores en estos últimos países, aún careciendo de suicidas asesinos.

El Ministro de Sanidad, tan original, resulta de admiración internacional. Ha sido capaz de clasificar a las españolas, que como sabemos son muy distintas de las portuguesas, italianas o francesas, en tres categorías corporales, eso sí, sin determinar cual es la más interesante y, desde el punto de vista sanitario, más digna de recomendación. La sanidad española y, lo que es peor, los pacientes, comienzan a padecer la escasez de médicos de distintas especialidades que resultan de fácil exportación. Pero, curiosamente, el crecimiento de las listas de espera y la lentitud de la atención ya no son problemas nacionales, sino simplemente autonómicos.

Si uno se dedica a pensar sobre qué recomendaciones puede hacer el Ministro de Industria con respecto a las nuevas tarifas de la electricidad, no puede evitar el asustarse. Se halla ante dos situaciones incompatibles y a corto plazo desastrosas. La primera, mantenimiento de unas tarifas de artificial bajo precio, con un déficit creciente e insostenible que, además, promociona el consumo poco responsable. La segunda, ajustar las tarifas a su altísimo coste real, propiciado por el abandono del incremento de la producción de energía de origen nuclear y las subvenciones desmesuradas a supuestas energías alternativas, de función más estética que efectiva. Si se adopta esta segunda alternativa, el futuro de numerosas industrias con elevado consumo es clarísimo e inevitable: cierre por falta de competitividad internacional. Si se mantiene el primero, el creciente déficit público pondrá de manifiesto que el mantenimiento de una situación artificial y engañosa tiene una fecha de caducidad relativamente próxima. ¿Cómo le explicará Sebatián algo tan sencillo a un ignorante Presidente en cuestiones numéricas? Esto de haber estudiado por letras lo ha dejado capaz de resolver problemas numéricos de niños de 3º de la ESO. Es su capacidad.

Quiere el Presidente asistir a la reunión del G-20. Su desconocimiento de idiomas distintos del castellano, le dificultará la explicación de la privilegiada situación española ante una crisis financiera internacional. Tenemos cajas y banca bastante bien protegidas gracias a los FGD. Claro, el problema de nuestro país es muy distinto del de la mayoría de los presentes. Nuestra inflación y paro, como siempre, por encima de los de nuestros vecinos. Nuestra baja competitividad y el descomunal déficit exterior derivado de ésta, batiendo récores insostenible. Y, en relación a nuestra descomunal deuda externa, ¿de dónde seguirán viniendo fondos para poder seguir manteniéndola? A su posible asistencia en EE.UU. a la reunión del G20, sólo logro verle algunas actitudes positivas. Citaré las que considero más urgentes, de modo más o menos cronológico, acompañadas de las correspondientes solicitudes de disculpa.
En primer lugar solicitud de perdón por su comportamiento grosero e infantil ante la bandera estadounidense y por su estúpida actuación de ignorante ante nuestros aliados en relación a Irak.
Disculparse ante los italianos, franceses o alemanes por haberlos amenazado, ¡ hay que ser burros e ignorantes en todo, incluyendo la geografía!, con superarlos en la renta per cápita. El muy ignorante no sabe que eso es imposible y que, en dos o tres años, las diferencias de renta serán similares a las existentes en 1975. Se acabó la bicoca de los fondos europeos, que eran un chollo, pero en manos de inconscientes condujeron hacia un desarrollo artificial de nuestra economía. ¡ Construyamos viviendas, una vez terminadas son muy productivas !

Me queda la esperanza de que, dada su hipermetropía política, Zapatero desde la distancia logre ver la miseria a la que nos encamina y adopte alguna decisión razonable.

Miseria mucho peor que la de depresiones anteriores, dada la irracional política de inmigración que se fomentó en este país, propiciadora de la llegada de millones de inmigrantes en poquísimos años, sin apenas posibilidades de integración. Al margen del elevado porcentaje de delincuentes extranjeros instalados- 75% de los ingresados en cárceles españolas en el año 2007, en dos años constituirán una mayoría absoluta-, por su importante dedicación a la construcción, en rápido declive, se verá una situación de paro masivo afectando a este colectivo. ¿Cuál será su posible actividad?

¿Cómo pretende fomentar la competitividad de la economía española? De forma muy suya, muy inteligente e innovadora: si Felipe González favoreció la expo de Sevilla para anunciar la crisis del 93, yo fomento la expo de Zaragoza para que la situación actual no nos coja desprevenidos. Además, seguiremos construyendo AVEs carísimos a zonas sin apenas demanda, olvidando la competitividad facilitada por el económico transporte de mercancías. Es tan ignorante Zapatero como los dirigentes políticos gallegos. Desconocen nuestra posición geográfica y lo que encarece el transporte, mediante camiones, los productos que pretendemos vender en Europa. ¿Sabrá Zapatero manejar un compás sobre un mapa europeo para realizar un sencillo estudio de la renta per cápita de los ciudadanos de distintos países?

El profesorado de ESO y BAC, con cierta experiencia, se muestra alarmado ante los resultados de la educación en estos niveles, sin necesidad de prestar atención a cuestiones universitarias. Se realizan análisis internacionales del nivel educativo e investigador de las universidades de todo el mundo que ponen de manifiesto algo tremendo: entre las 200 mejores universidades no se halla ninguna española. Es necesario llegar al grupo de las trescientas mejores del mundo para encontrar una, sólo una, de nuestro país. Claro, tal como van preparados actualmente los alumnos procedentes de la nueva ESO y del risible nuevo BAC, lo mejor es no ser muy exigentes. Venga títulos, para lo que valen...Su valor descenderá todavía más dentro de poco con la implantación de nuevos másteres de pedagogía que tendrán que pasar los que quieran dedicarse a la enseñanza. Los conocimientos, sobre todo los científicos, no valen para nada. Esto es lo que defienden ante Zapatero los abundantes, y bien remunerados, consejeros educativos.

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