viernes, 6 de febrero de 2009

El gallego Colón

Sufrimos los españoles una clase política absolutamente ignorante de lo determinante que es el conocer la posición geográfica de nuestro país, de nuestra barca, para dirigir su buena navegación.

Qué poco nos recuerdan a Colón que, dirigiendo las carabelas a Canarias, aprovechó los alisios para alcanzar América. Sin embargo, en sus viajes de retorno, aprovechaba los vientos del oeste para llegar a Galicia. Maravillosos vientos del oeste que facilitaron sus viajes de vuelta y el poder, seguramente, curar su morriña o saudade.

A nuestros gobernantes les informan de que ha descendido el número de turistas extranjeros y, desconocedores de la triste realidad histórica de este negocio, no perciben que a España ya no pueden venir millones de europeos que hasta hace poco disfrutaban viajando por aquí de modo más económico que manteniéndose en periodos vacacionales, aburridos, en sus países.

El gasto del transporte quedaba muy pronto compensado por el ahorro, por ejemplo, en los hoteles y restaurantes. Hoy esto se sigue consiguiendo en Costa Rica, Cuba, Cancún, Tailandia, etc., a pesar de que quedan, para los europeos, mucho más lejos. El eurito, sin previsión meteorológica ante una crisis internacional, es desastroso para los países que han dejado de manejar, en economía, lo único que los salvaba en los temporales: la devaluación. El enfrentamiento a la triste realidad o, dicho de otro modo, al encarecimiento de sus precios y a la pérdida de competitividad.

Nada impresionó a nuestro Gobierno, aparentemente, un hecho curioso observable hasta hace poco:¡qué cantidad de españoles estaban viajando a Nueva York y qué baratas les resultaban allí sus compras! El euro llegó a superar, al cambio, el valor de 1,5 dólares. Curioso desplazamiento, resultaba más económico que viajar a Roma o a Atenas.

El número de turistas extranjeros en España descendió en 2008 más de 1,5 millones, en relación a 2007. La bajada previsible para este año es mucho mayor, ya que a los altos costes de la estancia en España se une la crisis internacional. El futuro económico de Portugal, España, Italia y Grecia, en este sentido, será muy similar.

Lo más triste de España es que carece de una capitanía alternativa, por lo que el lamentable futuro que nos adelantan los expertos en economía, no gubernamentales, es absolutamente real.

Lo mejor que podría pasarnos es que los servicios de asistencia a navegantes en temporales actuasen rápidamente.

Dirigentes de los países serios del euro: ¡por favor, ayúdennos, échennos de su moneda lo antes posible! No es normal que nos permitan superar, como está previsto, el 6% de déficit público cuando, en periodo de pérdida de confianza, ya se ha pasado de ser triple A a ser AA+.

1 comentario:

Faustino Martín dijo...

Mucho nivel en tus artículos.
Un abrazo
Faustino