martes, 31 de marzo de 2009

Coordinación de renovables.

Por una vez se comienza a coordinar correctamente la utilización de dos fuentes de energía renovable, la eólica y la hidráulica. Se consigue así eliminar el consumo de combustibles fósiles, salvo en situaciones excepcionales.

Para nuestra satisfacción podemos decir que esta innovación se va a lograr en España y, nos viene bien como cura de humildad, no nos queda más remedio que reconocer que este hecho sólo se va a producir en una pequeña superficie en la que sólo viven algo más de 10.000 habitantes.

Se trata de la Isla de El Hierro, la más occidental de Las Canarias y, esperemos que esto no tenga importancia, la más distante del resto de España. Mejor pensar únicamente en que se trata de una preciosa isla española que desde hace unos años posee la categoría de Reserva de la Biosfera.

Las suaves brisas costeras que disfruta tienen su origen en los grandes cambios, del día a la noche, que sufre la temperatura del aire situado sobre zonas terrestres, próximas a la costa.

En días soleados el suelo se calienta mucho y emite radiación infrarroja que eleva la temperatura del aire, por lo que asciende. En las mismas condiciones solares la temperatura oceánica apenas se altera y el aire situado sobre el mar no se calienta, por lo que tiende a descender. Estos hechos generan una pequeña borrasca local en tierra, y un débil anticiclón en el mar. En estas condiciones el aire descendente sobre el mar se ve obligado a ocupar el espacio abandonado por el aire ascendente en tierra, originándose así la brisa hacia el interior.

Lo contrario ocurre de noche, cuando baja claramente la temperatura del suelo y por eso la del aire situado sobre él, que tiende a descender generando condiciones anticiclónicas. Mientras eso ocurre, la temperatura del mar apenas se altera, se mantiene cálido, y el aire situado sobre él se calienta y tiende a ascender originando condiciones borrascosas. En estas situaciones locales se generan brisas hacia el exterior. Unas y otras pueden ser aprovechadas para generar energía eólica.

Si nos fijamos un poco observamos que todo esto ocurre por el bajo "calor específico" de los minerales y de las rocas que éstos integran, de las arenas o de los suelos; sin embargo, es muy elevado el del agua. Con algo de calor que reciban, la temperatura de los primeros se elevará mucho. Lo contrario le ocurre al agua, con un calor específico muy alto, que para que su temperatura aumente precisa muchísimo calor. Durante el enfriamiento se observa que, cediendo algo de calor, los minerales se enfrían mucho y, contrariamente, el agua puede emitir calor sin que su temperatura apenas cambie.

Este último comentario ha sido comprobado en muchísimas ocasiones, algunas dolorosas, por los visitantes de las playas. Sienten cómo se abrasan las plantas de sus pies al desplazarse descalzos por la arena seca en días calurosos, y el alivio que supone alcanzar los zonas húmedas o, mejor aún, el agua.

En El Hierro, como en el resto de las Islas Canarias, mucho más productivos que las brisas son los muy persistentes vientos alisios, casi permanentes, que no distinguen momentos diurnos, de elevado consumo energético, de los nocturnos de baja utilización.

Tienen su origen en la casi persistente situación anticiclónica en latitudes próximas a los trópicos y borrascosa en zonas ecuatoriales.

Los alisios son corrientes de aire muy constantes desde zonas tropicales a ecuatoriales.

Naturalmente, la rotación terrestre genera el efecto Coriolis y estos vientos, en nuestro hemisferio, de dirigen del noreste hacia suroeste.

Tanto por las brisas como por los alisios la producción eólica de energía eléctrica resulta en El Hierro muy interesante e incluso rentable, y las únicas dificultades que se plantean surgen ante la imposibilidad real de almacenar energía eléctrica, excedente en tiempos de elevada producción y bajo consumo y deficitaria cuando estas condiciones se invierten.

Ya que las baterías no son operativas para el almacén de electricidad en estas condiciones, esta energía debe ser empleada en lo más práctico, cuando la producción supera al consumo. Consiste en usarla en el bombeo de agua a depósitos situados a elevada altura. Se consigue así transformar la energía eléctrica, sobrante, en potencial hidráulica, que dará lugar energía hidroeléctrica en el momento preciso.

Perfecta coordinación de energías renovables.

3 comentarios:

Jorge dijo...

Hola Papá,
Está interesante el artículo, pero te tiras todo el "rollete" de las brisas producidas por los combios de la remperatura terrestre del día a la noche para luego decir que no son relevantes en comparación con los vientos alisios. Pero es interesante y didáctico.

Un beso.

Anónimo dijo...

Veo, D. Carlos, que tiene Vd. un hijo que lo critica. A mí me parece un excelente artículo, quizás un poco largo, pero sumamente ilustrativo para quienes no sabemos nada de meteorología. Enhorabuena. Es una pena que no lo publique usted en algún diario.

Anónimo dijo...

Hola, toda la información acerca del proyecto de energías renovables de El Hierro http://elhierrorenovable.blogactivo.net/
saludos