martes, 28 de julio de 2009

Psicología sociológica.

Mientras charlaba con un amigo del problema energético español, vi que no podía evitar comentarle algo más o menos así: siento que no cites a mi apreciado fitoplancton, tan necesario como la energía nuclear que defiendes, pero para España mucho más imprescindible. Dada nuestra situación económica actual, de deuda externa salvaje, es prácticamente imposible meterse en procesos de construcción de centrales nucleares.

En relación a la última energía citada no vendría mal analizar lo sorprendente que resulta el comportamiento actual de FG al que, recordemos, debemos el estado desastroso en que se halla hoy la energía en España. Mandó al garete en el 84 la construcción de cuatro nucleares, Lemóniz 1 y 2 y Valdecaballeros 1 y 2, lo que supuso el derroche de cantidades salvajes de dinero, más de 700.000 millones de pesetas de entonces, que todavía estamos pagando.

La ignorante clase política es incapaz de entender que con nuestra situación energética actual apenas se puede competir internacionalmente en cuestiones industriales. ¿Qué futuro le espera, por ejemplo, a la industria alúmina/aluminio lucense si vuelve a elevarse el precio del petróleo? Con nuestro clima, en las zonas de mayor turismo, ¿se sostendrá una temperatura doméstica soportable con aire acondicionado funcionando gracias a las carísimas eólica y fotovoltaica?

Al margen de la energía, es necesario recordar que el ignorante Z, imitando la actuación FG con las nucleares, decidió eliminar el trasvase del Ebro. Nuestro estúpido gobernante desconoce que el trasvase bien realizado, manteniendo en todo momento unos adecuados caudales, es ecológicamente recomendable.

Los ecologistas tipo Z, no ecólogos, creen que lo natural, ya sean las inundaciones o las terribles sequías, es lo interesante para el medio ambiente. Como todos los ecologistas, ignorantes de ecología, Z desconoce el coste real de la ósmosis inversa que, cobrada a precios reales, incapacita a la agricultura para emplear esta fuente de riego. ¿Qué futuro tendrá la economía de las provincias del sureste, especializadas en la producción y en la exportación agrícola?

Aterroriza a los ecologistas actuales comprobar que durante el franquismo fue extraordinario el incremento de la superficie forestal española, que era escasísima en tiempos anteriores. También desespera la construcción franquista de embalses energéticos y almacenadores de agua y, claro, la de centrales nucleares.

La realización del trasvase del Tajo fue una decisión, para el sabio Z, inadecuada y antiecologista. No podía ser eliminado inmediatamente pero, para compensar, decidió sorprender con la suspensión inmediata del aprobado trasvase del Ebro.

Este último trasvase es digno de estudio psicosociológico: comienza su diseño en tiempos de Borrell, Ministro de Obras Públicas con FG; se aprueba la construcción en tiempos de Aznar y, ¡tatatachán!, se elimina inmediatamente, sin discusión, de modo muy español.

La ex novia de Borrell, la admirable Cristina Narbona, ejerciendo de Ministra de Medio Ambiente con Z, decide vengarse de su antiguo novio suspendiendo la construcción del trasvase.

Comportamiento digno de estudio, tal vez de filmación.

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