martes, 2 de septiembre de 2008

Carta al primo Alfonso

Hola, Alfonso. Ya sabes que estoy encantado con tu comentario y que, poco a poco, lo iré tratando en distintos apartados. Como sabes perfectamente- se diría que recordar lo de la subida desde Pontedeume a Campolongo en bici resulta muy oportuno- la orografía gallega, salvo en zonas de reducida superficie como Terra Chá, es esencialmente accidentada. Carecemos de elevaciones que permitan disponer de estaciones de esquí rentables, pero nuestros desplazamientos son casi siempre a favor o en contra de las pendientes. La construcción de carreteras y autovías en nuestra orografía resulta sólo relativamente cara. Se mantienen pendientes del 5% y, excepcionalmente, algo más. El problema no tenido en cuenta es el coste desmedido que se alcanza en la construcción, en Galicia, de un ferrocarril de alta velocidad que exige, como mínimo, lo siguiente: práctica ausencia de "curvas" y pendientes mínimas, inferiores al 1%. El tramo Zamora/Orense, debería consultarlo para tener la seguridad de que no exagero, requiere la construcción de unos 40 túneles y un número próximo de puentes. La construcción de uno o dos túneles tipo Guadarrama (si vas a Segovia te parecerá que lo haces en un metro muy rápido), de longitud similar a la de, en conjunto, los cuarenta citados es, con la tecnología actual, muchísimo más económica. Instalas las nuevas tuneladoras en la zona de perforación y las pones a trabajar el tiempo preciso. Los túneles gallegos, de escasa o moderada longitud, requieren el empleo de maquinaria relativamente antigua y lenta, que es preciso montar, desmontar y desplazar continuamente para sucesivas actuaciones. Todo esto encarece la construcción del AVE a Galicia una salvajada. La cuestión que se plantea es la siguiente: ¿existe una elevada demanda popular de este servicio que justifique el desmedido coste? ¿Cuántos servicios diarios sin paradas, y a qué horas, puede haber entre A Coruña y Madrid? ¿Se cobrará el servicio teniendo en cuenta la amortización de las inversiones realizadas o su precio será determinado políticamente? ¿Podrá competir el AVE con el transporte en avión si se establece un reparto razonable de los servicios aeroportuarios de Galicia?
Mientras se gasta de modo desmedido en esta construcción, se ahorra en algo que considero urgente para Galicia: el transporte de mercancías y la llegada del ferrocarril a los puertos que lo precisan. La falta de competitividad derivada de la posición geográfica que se ocupa puede ser reducida disponiendo de medios de transporte económicos. La buena asociación del marítimo, que es competitivo, con el terrestre es esencial, y su establecimiento urgente para esta tierra. Claro, todo esto que comento apenas tiene defensores, y los pocos que somos carecemos de capacidad de decisión política.
Al margen de estas historias,¿cómo se lleva un preparto abuelero o, mejor, cómo se contempla a una hija a punto de hacerte abuelo? Son preguntas que me hago y situaciones que te envidio, sanamente, primito. Disfrútalas o, mejor, disfrutadlas. Un abrazo y hasta otra.

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