sábado, 27 de septiembre de 2008

Eugenesia

Asociar la eugenesia, la mejora de los rasgos hereditarios humanos, a la desaparición de aquellas personas que pudiesen padecer síndrome de Down, es un comportamiento muy poco científico, pero que está resultando bastante común. 
Empieza a incrementarse esta actitud, últimamente, por la presencia de la nueva candidata republicana a la Vicepresidencia de EE.UU., que tiene un hijo con este síndrome, conocido también como trisomía 21 o, más comúnmente, como mongolismo. 

Este síndrome es el resultado de la trisomía 21, es decir, quien lo posee tiene tres ejemplares de un cromosoma, el 21, en lugar de lo normal que es poseer dos, uno de procedencia materna y su homólogo de origen paterno. ¿Qué ocurre en algunas ocasiones, más a menudo cuando mayores son los progenitores? Que en los procesos de meiosis que dan lugar a las células reproductoras masculinas y femeninas, y en los que el número de cromosomas de nuestras células comunes o somáticas, 46, se reduce a la mitad, 23, se cometen errores. Uno de los gametos, óvulo o espermatozoide, aporta 24 cromosomas en lugar de 23, como ocurre normalmente. El hijo resultante de la fecundación con este gameto presentará 47, en lugar de lo característico de nuestra especie que son 46. Casi siempre la trisomía se debe al fallo meiótico materno, que aumenta con la edad, no al paterno. ¿Por qué? La respuesta que parece más razonable es la siguiente: de los millones de espermatozoides de una eyaculación normal sólo uno, al que podríamos considerar como el más espabilado y rápido, logra fecundar al óvulo. Los espermatozoides que portan un sobrepeso por llevar, por ejemplo, dos cromosomas 21 en lugar de uno que es lo que corresponde, son más pesados y lentos por lo que sus posibilidades fecundadoras son mínimas. Esto no ocurre con los óvulos, que pueden ser fecundados igualmente, aporten 23 o, en su caso, 24 cromosomas. Algo parecido, en cierta relación con el sobrepeso, se observa al comprobar la ligeramente mayor natalidad masculina que femenina. Los espermatozoides generadores de hijos portan un cromosoma Y por lo que son algo más ligeros y rápidos que los que dan lugar a hijas, ya que éstos portan un cromosoma X que es mayor y más pesado. Por este motivo nacen y hay más niños que niñas, lo que tiene mucho sentido para la especie por la mayor mortalidad masculina. Salvo en situaciones de guerra o similares la población de uno y otro sexo llega a igualarse a las edades normales de reproducción, para que en la llamada tercera edad la población femenina supere a la masculina. ¿Tiene sentido la asociar la eugenesia y la eliminación de casos tipo síndrome de Down, a la evolución de nuestra especie? Absolutamente nada, ya que la posibilidad de meiosis erróneas permanecerá inalterada entre todos los humanos. 

Si observamos la situación de familias con hijos con estos problemas podemos ver comportamientos muy distintos que se deben, normalmente, al carácter, la sensibilidad, la inteligencia y, sobre todo, la capacidad de amar, cuidar y educar. Hay padres a los que les resulta muy difícil sobrellevar hijos con problemas como el citado, que habrían precisado y agradecido abortos preventivos. Afortunadamente, muy a menudo, podemos ver familias que casi dan envidia porque llevando una vida con problemas, claro, muestran una especial dedicación y felicidad.

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