martes, 2 de septiembre de 2008

Letras y ciencias

Acabo de leer a alguien en ABC recordando a Jordi Sevilla que, como sabéis, se comprometió a enseñar economía a Z en dos tardes. Por sus antecedentes académicos similares, de letras, el mismo compromiso podría haberlo adquirido con Rajoy o, hace años, con FG y Aznar. Seguramente no habéis prestado atención a la recomendación de que le echarais una ojeada al examen de Matemáticas al que se sometió a los alumnos de 14 y 15 años de Madrid (3º de la ESO, correspondiente al eliminado 1º de BUP y al antiguo 4º de Bachillerato). Si los citados se decidieron a ir por letras en el Bachillerato Superior es, entre otras cosas, porque problemillas tan sencillos e infantiles sobre rebajas, rellenado de depósitos de gasolina o cuestiones geométricas elementales no eran característicos de aquellos tiempos en los que ellos estudiaban. Los problemas matemáticos de entonces eran mucho más complicados, lo que los estimuló a seguir por letras. Nuestros brillantes ejecutivos jamás manifestaron una capacidad especial para la escritura. Las artes y la historia real no aparecen entre sus aficiones personales y las cosas filosóficas no les apasionan. Total, se limitaron a chapar, con mayor o menor esfuerzo y con mejor o peor resultado, cuestiones legales, algunas tan actuales como Derecho Romano. R y A planificaron sus futuros, al concluir los estudios, optando a los exámenes de "oposición". FG y Z, más espabilados, eligieron la simple "oposición" política para diseñar sus carreras. Tener frente a ellos a un tribunal no parece que les resultase muy agradable, seguramente les parecía humillante. Hablando en plan progre: han tenido un comportamiento casi revolucionario. Bueno, ahora que podemos analizar los conocimientos matemáticos de nuestros dirigentes políticos, podemos preguntarnos cosas tan sencillas como las siguientes: ¿sabrá algo Z de lo que significa el descomunal déficit exterior y la carestía y dificultad de su sostenimiento? ¿Entenderá los estudios sobre las variaciones del IPC, y cómo éstas afectan a la competitividad? ¿Sabrá en qué se traduce que nuestro IPC sea, durante años, 1,1 puntos superior al de la zona euro? ¿Será consciente de que metió la pata riñendo a Trichet por la elevación de los tipos de interés del BCE, ignorando qué es España la principal responsable de esa elevación? ¿Entenderá qué resultado económico puede esperarse del regalo electoral de los 400 euros? ¿Los regalitos a la ONU por la Alianza de Civilizaciones, o los de hace unos días de la modelo De la Vega podrán mantenerlos?
Parece que Sebastián se dió cuenta de que el dinerito que se estaba tirando en el montaje fotovoltaico por corrupción o por propaganda ecologista, no ecológica, hay que empezar a ahorrarlo. Zapatero, ¿entenderá algo de este tema?
La ignorancia matemática de Z, ¿le permitirá comprender el resultado económico del acuerdo presupuestario al que debe llegar con Cataluña, gracias al nuevo Estatuto defendido por él?
La asociación de las matemáticas a la economía es tan inevitable que asusta. En momentos tan complejos como los actuales, ¿os resulta fácil ver a tipos como Z o Rajoy dirigiendo los procesos necesarios para alcanzar mejoras? Es lo que tenemos.

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