Urgente, mejor dicho, urgentísimo. El fracaso escolar afecta ya al 31% de los alumnos españoles, que no consiguen el título de la ESO, de la obligatoria. Precisando un poquito se ve que entre las chicas el magnífico fracaso sólo lo alcanza el 23% y entre los chavales, que son más listos y ganan, lo consigue el 37%. La Ministra de Igualdad, nuestra querida miembra gobernante, ¿va a admitir esta discriminación, no de sexo, de género? La enseñanza va mejorando espectacularmente, ya que desde el año 2000 este porcentaje de fracaso lo hemos mejorado en más de 4,3 puntos, es decir la gloriosa no titulación la alcanza un 15% más de alumnos. No podemos quejarnos. Sigamos unos añitos con nuestros inteligentes socioslistos y ganaremos a todos los países de la OCDE. Fuera la titulación, que tiene orígenes nobiliarios, y fuera lo de obligatoria que es poco liberal. Hágase una ESV, ya que el que sea voluntaria la dignifica.
Lo que no resulta fácil de explicar es lo siguiente: ¿cómo se consigue enriquecer el fracaso al tiempo que se empobrecen las exigencias académicas?
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