lunes, 1 de septiembre de 2008

Euro vs. Peseta

¿Podrá España mantener el euro como moneda nacional? El déficit exterior superará este año el 10% del PIB, más de 100.000 millones de euros,y la deuda acumulada últimamente alcanza los 1.500.000 millones, que nadie sabe cómo y cuándo podremos pagarla. La competitividad de nuestra economía se halla por los suelos ya que las exportaciones españolas alcanzan sólo el 1,8% mundial, y la tendencia es descendente. Nuestro altísimo endeudamiento con el exterior no se dirigió a la implantación de industrias competitivas de claro futuro, sino a la construcción desmesurada de viviendas, favorecida por la política fiscal hipotecaria y por los bajos tipos de interés derivados del euríbor, no acordes con nuestras elevadas tasas de inflación. Cuándo, muy a menudo, en España el déficit exterior se aproximaba al 5% del PIB, se procedía a la devaluación de la peseta, encareciendo las importaciones y abaratando las exportaciones. Esta sencilla actuación llevaba a nuestro país a su sitio. ¿Nos empobrecía temporalmente? Sin duda. Nos aproximaba a nuestra auténtica y real posición económica internacional. Sobre estos procedimientos repetitivos es evidente el conocimiento y la experiencia de Solbes en su época felipista. Hoy en día, ¿qué política económica se puede esperar de él, carente del bisturí que sabía manejar? De los sindicatos y de las asociaciones empresariales, ¿qué comportamiento se desea?
La posibilidad devaluatoria, de la que carecemos actualmente si permanecemos en el euro, será sustituida por procesos de profunda depresión económica que conducen a un enorme aumento del paro, a una reducción clarísima del consumo y, algo es algo, a un descenso relativo de la inflación, a pesar de la extraordinaria dependencia energética del exterior que padece España. Sólo cuándo nuestra inflación sea menor que la de los competidores, fundamentalmente europeos, tendremos posibilidades de mejorar las exportaciones y de reducir el paro.
¿Interesa seguir en el euro o conviene regresar a lo nuestro, a la pesetita?

No hay comentarios: